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El intruso



COLECCIÓN TEATRO EMERGENTE











Amaranta Leyva Pérez Gay






El intruso















EDICIONES EL MILAGRO




PERSONAJES








CATALINA

10 años.


NÉSTOR

Un hombre en sus cuarenta, nacionalidad argentina.
Escapó de la dictadura en su país y huyó a México.
El director decidirá si le marca su acento al hablar.


LUISA

La madre de Catalina. Mujer a mediados
de sus treinta. Es diseñadora de vestuario.


MAMÁ, PAPÁ Y CATALINA TÍTERES

Son los muñecos de Catalina. Ella los hizo con
ayuda de su mamá. Son rústicos y los mueve la propia
Catalina, es decir, no son títeres con vida propia.
Representan los diálogos interiores de Catalina.


EL INTRUSO

Es el muñeco-títere que Catalina irá construyendo.
Éste pareciera que sí tiene vida propia.
¿O lo mueve Catalina?


VOZ MASCULINA EN OFF

Argentino.


NOTA: el texto puede montarse con tres actores.
También como un monólogo de Catalina.


CUÁNDO

La historia ocurre en 1978, cuando
Argentina está por celebrar el Mundial de Futbol.
Ese año se registró la mayor cantidad de violencia
y muertos en Argentina.


DÓNDE

La obra ocurre en México, en la nueva casa
de Catalina, ubicada en provincia, a donde ella,
su mamá y Néstor acaban de mudarse.
La casa es grande, demasiado grande, según
Catalina, como para sentirse protegida o contenida
en su nueva vida.


LA CASA

Una casa de campo, abierta. Al principio
puede ser vista como la ve Catalina: demasiado
abierta, sin paredes, puertas o ventanas. La casa
puede ser dibujada o delineada por Catalina.
Luego, a medida que avanza la historia,
la casa se irá concretando, será real.










ESCENA 1. DÍA 1

Catalina ha estado sentada un largo rato en la esquina de su nuevo cuarto, en su nueva casa. Es la caída de la tarde.

LUISA (Off.) ¡Hijaaa!

CATALINA

LUISA (Off.) ¡Hijitaa!

CATALINA

LUISA (Off.) ¡A comeer!

CATALINA Cinco horas, treinta y un minutos y… dieciséis segundos… ¿Y hasta ahora te preocupa que coma? Llevo una hora con un minuto y… treinta y un segundos aquí encerrada y ni siquiera has venido a ver cómo estoy. ¿Qué tal si me hubiera muerto de hambre o si me hubiera tirado por esta ventana?… ¿Crees que no me atrevo? ¿Porque siempre me porto bien? ¿Porque te digo que sí a todo? Qué lindo lugar, qué lindo el jardín, lleno de maleza, de pasto que no ha sido cortado en años, de ramas muertas colgando de los árboles. Mmm, su olor: a mojado, a húmedo… un pantano que crece hacia cualquier lado y que, si nos descuidamos, nos va a tragar hasta hacernos desaparecer del mundo… ¿¡Cómo llegamos aquí!?

Al describirla, irá dibujando o descubriendo la nueva casa.

Para empezar, no hay ni una sola esquina donde pueda sentirme protegida. Todo está lleno de hoyos, digo, de “ventanas y puertas” que te llevan a donde sea y sin que lo esperes por esta larga, larga… ¡salchicha! Porque esto no es una casa. Una casa tiene paredes que cuidan a los que están dentro. Como ese cuartito allí afuera. En cambio aquí hay tantas ventanas que es como si el afuera te estuviera espiando… ¡¿Cómo pudiste pensar que podíamos vivir aquí?!

Saca una bolsa de tela de donde sacará sus muñecos: el de ella y el de su mamá. Los arreglará según lo necesite en su historia.

Calma. A lo mejor esto no está pasando, a lo mejor yo no estoy aquí… Yo, ahorita, yo tendría que estar saliendo de la escuela. Y tú, tú me recogerías para ir a comer a casa de los abuelos. Mientras caminamos, me platicarías de las telas que compraste para el vestuario de la nueva obra en la que vas a trabajar. Me regalarías mi bolsa con chaquiras, para mis muñecas. En su casa, la abuela serviría la comida. El abuelo despertaría de su siesta y prendería la tele para ver las noticias. Nosotras llegaríamos, abrirían la puerta… ¡Teníamos una familia! Yo tenía amigos, una casa… ¡Me quiero regresar!

LUISA (Off.) ¡Mi amor…!

CATALINA Hace mucho que dejé de ser tu mi amor.

LUISA (Off.) ¡Catalinaaa!

CATALINA ¿Segura que ése es mi nombre? Porque también podría ser Sofía, Julia, Armanda… ¿A quién le importa? A ti ya no. (Terminará de armar su propia muñeca.) Soy… Catalina: dos pies, dos piernas, una, dos manos, cinco dedos en cada mano, cinco dedos en cada pie, un tronco y una cabeza que últimamente no anda en su lugar… qué importa, ya nada está en su lugar.

LUISA (Off.) Se enfría la comida, baja.

CATALINA La comida se enfría, la comida se está enfermando, la comida está triste porque no la quieres comer.

LUISA (Off.) ¡Hay empanadas…!

CATALINA ¿De nuevo? Y con esa estúpida salsa que mancha los dedos.

LUISA (Off.) ¡O te puedo hacer un sándwich!

CATALINA ¿Sándwich? ¿Con jamón?

LUISA (Off.) ¡Con jamón! También puedo hacerte sopa.

CATALINA Sopa… ¿Nuestra sopa? Sopa…

LUISA (Off.) ¡Mi amoor!

CATALINA (Se hace bolita, su estómago cruje de hambre.) No. No, no voy a…

LUISA (Off.) Mi amor…

CATALINA …bajar… bajar…

LUISA (Off.) ¿Vienes?

CATALINA …hambre…

LUISA (Off.) Hijita…

CATALINA …tengo…

LUISA (Off.) Mi amor…

CATALINA …hambre…

LUISA (Off.) ¿¡No tienes hambre!?

CATALINA Mucha hambre… (A mamá.) ¡Ahí voy, mamá! (Sale.)



ESCENA 2. DÍA 1

Catalina llega a la cocina, se detiene un momento. Escucha los murmullos y risas de Néstor y Luisa. A Néstor lo intuimos o sentimos con su sombra, su presencia o su voz, pero no lo vemos.

CATALINA (Para ella.) Ahí están… tan felices. Pero nada más entro yo…

Abre la puerta. Silencio total.

LUISA Mi amor, bajaste.

Néstor corre a ponerse detrás de la barra. No veremos más que su brazo cuando le pase comida a Catalina.

NÉSTOR (Off.) Por fin, vení a probar.

CATALINA