Prólogo
Prácticamente todo en nuestra vida corre alrededor de satisfacer las inquietudes generadas por nuestro cerebro. Compramos cosas por deseo o impulso, miramos una película, una puesta de sol, un cuerpo desnudo. Utilizamos los 5 sentidos para satisfacer puramente una cosa, nuestra mente.
Entonces surge la pregunta, ¿Quién controla tu vida?
Hace un tiempo leí una entrevista a un neurocientífico que me llamó especialmente la atención. En ella desmitificaba el hecho que sólo usamos el 10% de nuestro cerebro. Argumentaba que era totalmente un mito. ¡Por supuesto que usamos el 100%!, pero no como nosotros creemos.
Esa enorme curiosidad asociada al terrible golpe que me había dado la vida, me obligó a investigar y buscar la fórmula para controlar el destino, a través del control del enorme potencial escondido en nuestro cerebro. Descubrí cientos de estudios que afirmaban esa teoría y muchos premio Nobel que habían estado buscando soluciones.
Tras conseguir increíbles resultados, creé una App, StartMyDay, que transformó mi vida y la de mis allegados. Hoy comparto en este libro la fórmula para que seas tú quien decida cuál es tu futuro. Que seas tú quien dé las órdenes.
Hoy es el primer día del resto de tu vida.
Índice
Prólogo
Sólo una vida
Capítulo 0. ¿Por qué a mí?
Capítulo 1. La Felicidad
Capítulo 2. En búsqueda del cambio.
Capítulo 3. Define lo que quieres de la vida.
Capítulo 4. Asumir la situación.
Capítulo 5. Casualidad o causalidad.
Capítulo 6. Creérselo.
Capítulo 7. Los buenos hábitos.
Capítulo 8. El sexto sentido.
Capítulo 9. La memoria selectiva. El privilegio de saber olvidar
Capítulo 10. El primer secreto que cambiará tu vida.
Capítulo 11. La indiferencia: hazme inmune a los problemas. El segundo secreto y el más difícil de todos.
Capítulo 12. ¿Cómo empezó todo? El último secreto.
Capítulo 13. La ciencia.
Capítulo 14. Los alimentos y la medicina natural.
Capítulo 15. Cambiando la perspectiva
Capítulo 16. Las decisiones y el ser emprendedor. ¿Qué te hace ser especial?
Capítulo 17. Salud física
Capítulo 18. Que no vuelva a ocurrir. Predecir y prevenir
Capítulo 19. ¿Cuán lejos estás de tu destino ideal?
Capítulo 20. Meditación versus el método Rudy
Capítulo 21. La importancia de la constancia
Capítulo 22. Haciendo tus deseos realidad
Capítulo 23. Cambiar nuestra forma de vivir y percibir el mundo es cambiar nuestra biología.
Capítulo 24. Descubre mundo
Capítulo 25. La conclusión.
Sólo una vida
Por el momento y hasta que descubramos lo contrario, tenemos sólo una vida por vivir. Cada minuto que pasa es irrecuperable. Cada momento es único.
Somos seres inteligentes impulsados por las emociones. Cada uno de nosotros somos únicos. Con nuestros propios deseos y nuestra forma peculiar de ver el mundo. En cierta manera, cada persona vive en su propio mundo.
Ese mundo está en cierta medida controlado por la percepción y dominado casi en exclusiva por la imprimación*. Nuestro cerebro adora la repetición. Por eso se suele llamar a la parte no consciente 'cerebro automático'. No obstante, nuestra naturaleza humana es curiosa y abierta a las emociones.
*Imprimación: Virtud para grabar un hecho, imagen, sonido o percepción con fuerza en nuestro cerebro. Podemos hacerlo de forma voluntaria o involuntaria. Nuestro cerebro no sabe la diferencia entre lo real y lo irreal. Por ejemplo con los sueños lo vemos claramente. Si soñamos que nos golpeamos, nos duele. Así que si programamos en nuestra mente algo con fuerza, ello mandará sobre la realidad.
Nos cuesta cambiar pero nos encanta descubrir. Dar un paso hacia algo desconocido nos suele aterrar, por el miedo al arrepentimiento. Por ello, si ves algo que no cuadra en tu vida, debes impulsar ese cambio desde el interior para que sea completo y sano.
Hoy en día nos mueven nuestros impulsos, nuestro instinto, nuestros recuerdos y nuestras acciones. Todo viene desde una parte de tu cerebro aún por descubrir y controlar, tu parte inconsciente.
Cambiar de trabajo, de casa, incluso de estilo de vida suelen ser retos difíciles de conseguir. Incluso, teniendo la fuerza de voluntad para dar el primer paso, luego tenemos que luchar contra la constancia, que a veces nos juega una mala pasada si no vemos resultados rápidos.
En cambio, casi a la aventura, solemos cambiar de ropa o incluso de coche, porque sabemos que si no nos gustase, tenemos una segunda opción.
Pero el destino no está escrito. El futuro es incierto y está por descubrir. El único momento que conoces con absoluta certeza, es el ahora. El presente.
Nuestras decisiones son las que marcarán tomar un camino u otro. Y esas decisiones dependen de nuestro instinto, nuestras emociones, nuestros deseos y sobre todo nuestros miedos. Si logras controlar todas aquellas partes subjetivas que te hacen dudar o retroceder antes de tiempo, lograrás una vida plena y feliz.
Te enseñaré a imprimir en tu subconsciente tranquilidad, para que te sientas seguro en tus acciones y decisiones. Para que veas muy claro quien eres y hacia dónde te diriges. Para que esta vida la disfrutes a cada minuto.
Te demostraré que tú eres el único y absoluto dueño de tu futuro y tú eres capaz de vivir siendo feliz.
Capítulo 0. ¿Por qué a mí?
¿Cuántas veces te has hecho esa pregunta?
Cuando creías tener todo bajo control, algo que parecía de poca importancia, desencadena el fin de tu buena racha. La suerte ha cambiado de manos y la bola de nieve empieza a descender.
Llevo toda la vida emprendiendo. Luchando por la vida, luchando por el éxito. Intentando predecir el futuro, evitando que algo se pueda torcer. Aunque a veces a ese presentimiento no lo tomemos en serio por culpa de nuestro ego. Aún más a nosotros, los luchadores, que no nos intimidan los retos. No le tememos a nada, nos enfrentamos a todo.
En mayor o menor medida nadie se escapa de ello. No queremos escuchar los indicios del cambio. Cuando algo tiende hacia lo negativo, lo esquivamos en vez de analizarlo. Como si no le prestásemos atención, pasaría de largo sin afectarnos.
Hasta que llega el momento trágico sin vuelta atrás. Cuando cada nuevo acontecimiento se suma a la infinidad de problemas que ya tenemos. Parece que todo sale mal. Miras a tu alrededor y dices - de verdad? y si...? -.
No existe una alineación interplanetaria que está provocando que tu vida sea un desastre y vaya cada vez a peor. Aunque lo parezca. Una consecuencia de pequeños errores te ha llevado a donde estás. Y yo te enseñaré a salir de ello.
A veces nos contradecimos a nosotros mismos sin darnos cuenta. Hoy nos gusta un color y al cabo de los años otro. Una comida, una bebida. Los gustos nos cambian continuamente, así que nuestro futuro perfecto también es distinto por temporadas. Se ha demostrado que cada célula de nuestra cuerpo se regenera cada cierto tiempo, que según estudios científicos, el ciclo completo dura aproximadamente 5 años. Así que cada 5 años, tú, eres otra persona.
Desde que tenemos uso de razón ya tenemos nociones de lo que queremos de nuestro futuro. Pienso que siendo niño es cuando más claro vemos nuestro futuro perfecto, un futuro prometedor y con plena felicidad.
Hoy en día la felicidad pasa por muchos otros factores y olvidamos los que realmente han motivado al ser humano a evolucionar. Existen momentos de felicidad. Una copa de vino, una muestra de afecto, un gracias. Son a veces tan fugaces, que no le prestamos mucha atención y en cambio nos detenemos a los no tan fugaces momentos negativos.
Hasta que llega el minuto detonante en donde vemos que todo sale mal, cada vez peor y al final te ves casi en el fondo y dices -madre mía, pero, ¿aún sigo bajando?-.
Lamentablemente, si no es por una razón de peso, no nos adentramos en buscar alternativas. Entonces te detienes y empiezas a ver desde otra perspectiva el por qué has llegado hasta ahí.
En este tiempo he descubierto 3 cosas que realmente cambiaron mi vida al completo. Han salido como resultado del aprendizaje, la perseverancia por entender la situación, de infinidad de clases y lecturas en diferentes especialidades, que me permitieron elaborar una técnica rápida y eficaz para controlar mi vida. Poco después, aconsejando a amigos y viendo excelentes resultados en todos ellos, decidí perfeccionar la técnica con ayuda de expertos en meditación, visualización y neurología.
Este libro te va a demostrar que la solución está a la vuelta de la esquina. Te voy a enseñar a predecir los malos momentos, a superarlos y a ser feliz el mayor tiempo posible en tu vida.
No deseo que este libro sea tomado como un libro de automotivación, aunque es posiblemente inevitable su relación. Te planteo una nueva forma de conocerte a ti mismo, controlando tu cerebro y conociendo tu real potencial. Te sorprenderá ver que tienes un potencial increíble, que simplemente no lo has llegado a utilizar porque no veías el momento o el cómo hacerlo.
A partir de hoy serás tú quien decida tu futuro. Tú has elegido leer este libro, no es coincidencia.
Si crees que el futuro está escrito,
es que quizás lo esté para ti.
Rudy Bianco
Capítulo 1. La Felicidad
Es el estado más deseado por el ser humano. Resulta curioso que deseemos tanto algo que realmente no buscamos.
El humano de por sí es una persona curiosa e inquieta. Solemos cambiar de ánimo continuamente y a lo largo del día, ya sea por nuestra satisfacción o insatisfacción de diversas necesidades, por la energía corporal, por las relaciones o por motivos culturales como es irnos de vacaciones. Así que nuestra felicidad puede estar representada por multitud de formas y colores.
La obsesión por encontrar la felicidad absoluta, nos hace olvidar el sentido por el cual hemos empezado la búsqueda.
Si ahora te paras un momento para dedicarlo a definir lo que sería la felicidad para ti y lo escribes en un papel para leerlo de aquí a un año, te darías cuenta que no tiene el mismo efecto y seguro que tampoco el mismo deseo.
La felicidad huye de quien la busca.
Ella viene sólo del interior.
Mahatma Gandhi
Intentando controlar el futuro dejamos de pensar en lo que realmente es importante, el presente. Hoy puedes dejar de leer este libro, recomendar este libro a alguien o simplemente ponerte a ver una película. Saber apreciar los pequeños momentos de felicidad que te da la vida, disfrutar de ellos, tomarte tu tiempo para saborearlos, es lo que te hará realmente feliz.
Si volvemos al ejemplo del capítulo anterior en donde tenemos nuestra bola de nieve que desciende con infinidad de problemas, vemos que la felicidad parece haber desaparecido. Tienes tu cerebro ocupado en buscar soluciones para salir de los problemas. Estarías feliz si esa bola de nieve desapareciese. Pero eso es totalmente temporal. Tu mente pedirá un nuevo estado de felicidad cuando al poco tiempo esos problemas hayan desaparecido y quiera algo más.
La felicidad es un estado momentáneo hoy en tu vida. Y por ello, debes empezar a ser feliz desde ahora, porque puedes serlo cada día. Siempre podemos estar mejor para ver el vaso medio lleno. Y siempre hay una alternativa fácil ante los retos que nos enfrentamos en la vida.
Mi historia personal
Posiblemente no te interesa demasiado conocer mi pasado y el por qué llegué a escribir este libro. No obstante, la identificación es un proceso enormemente positivo para afrontar un problema. Si logras identificarte con un hecho y su respectiva solución, posiblemente comprendas mejor cómo afrontar tu propio reto.
Tras 17 años de una vida de emprendimiento, sufrí un terrible accidente deportivo. En un momento pasé de estar divirtiéndome con un Quad por la montaña, a despertar en un hospital 8 horas después. Tenía varios huesos rotos y había perdido la memoria a corto plazo.
Te pongo en situación:
De repente me encuentro con lo que parece el mayor reto de mi vida, en el cual el accidente no era el único acontecimiento que estaba sufriendo. Estaba pasando uno de los momentos más difíciles en mi vida sentimental, con un divorcio al tercer año de casado y económico, ya que mi negocio estaba inmerso en deudas que no podía pagar. Así que la salud, fue la última de las tres cosas que valoramos en esta vida que estaba tocando fondo.
Pero no todo era malo.
Mi memoria a corto plazo estaba bastante afectada. Mi cerebro parecía que había dejado de grabar. Por varias semanas me costaba recordar el día anterior. Pero algo insólito también me ocurrió. No sólo que mi memoria a corto plazo no funcionaba en condiciones, sino que tampoco recordaba los malos momentos de al menos, los últimos años. Entonces a pesar de mi terrible accidente, era bastante feliz. De hecho, el neurólogo que me diagnosticó, dijo que ocurría con normalidad que el cerebro se desconecta del cuerpo para no sufrir tanto dolor, como un método de protección.
Pasadas las semanas, mi memoria lentamente recuperaba su estado normal y junto con ella, los malos recuerdos de los últimos años. Mi mente había revivido los últimos 10 años de malos hechos que había olvidado, en apenas un mes.
Fue entonces cuando unas palabras de un buen amigo mío entraron con fuerza en mi consciente diciendo - Rudy, estás en la rueda del hámster. Corres, Corrrrrres, pero no tienes claro por qué has empezado a correr, ni qué estás haciendo aún subido en la rueda -.
Vaya. Ves como tu vida de un día para el otro puede dejar de existir. Desde ese momento, nada era más importante para mí que el hoy. El ahora. Los siguientes 6 meses fueron realmente duros. Volviendo al mundo real, intenté escapar de los problemas viajando a San Francisco, buscando solucionar 2 cosas a la vez, la salud de mi empresa y la salud de mi mente. Ahí conocí a gente increíble. Estaba rescatando mi salud a la vez que recargaba mi vida con energía positiva, cuando veo la verdadera realidad en donde todos y cada uno tenemos nuestra rueda de hámster personal.
Empecé a leer libros, ver documentales y vídeos en Internet, asistir a clases de meditación, yoga, visualización, motivación y muchas otras cosas. Ocupaba cada minuto libre de mi día a día a aprender sobre la vida. Buscaba cómo detener la exagerada rutina de estrés que me había conducido hasta donde me encontraba.
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Cada uno tenemos nuestra rueda de hámster personal
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Lamentablemente, ninguna de ellas era lo suficientemente buena para sacarme de mi estado. Me considero una persona perseverante y no me iba a detener hasta encontrar una solución. Llegué a la conclusión de que debía conocer cómo funciona mi cerebro. Cómo podían afectar las emociones a mis recuerdos, que habían condicionado mi presente y modificaban mis decisiones.
Realmente buscaba repetir de forma consciente lo que me había pasado. Poder olvidar de forma selectiva los malos recuerdos.
Es obvio que si estás con la moral baja, ves el futuro negativo. Lo que hace que si tienes un reto que afrontar mientras tu mente dice - Hey, no pinta bien, no lo lograrás -. Lo más probable, es que realmente no lo consigas.
Y por qué. Aproximadamente el 90% de las decisiones, pensamientos y sentimientos son dirigidos desde la parte no consciente de nuestra mente. Repito, no consciente. Nuestros miedos, el desconcierto o un mal presentimiento, deciden convencerte de que tú no puedes y sin quererlo ni buscarlo, las cosas no salen bien. Pero eso no es así, claro que lo hemos buscado.
Esta parte no consciente del cerebro, tiene una capacidad de proceso varios cientos de veces superior a la parte consciente. Crees tomar decisiones y afrontar razonamientos, pero sin darnos cuenta, todas ellas han sido previamente evaluados por tu parte no consciente habiendo llegado a un resultado del cual tú conscientemente llevarás a cabo.
El primer paso. La reflexión
Básicamente había caído en un pozo donde el trabajo, la salud y el amor estaban pasando por su peor momento. Sí, todo junto, como el dicho - todos los males vienen juntos -. Y para salir del literal agujero tenía que cambiar mi vida - o el cómo la veía - casi por completo.
Sencillamente quería cambiar mi futuro, pero no sabía ni por dónde empezar. Tenía una pista. Posiblemente no estaba dirigiendo mis acciones y mi vida estaba pronosticada a ser un reflejo de mi pasado.
Empecé realizando una lista de prioridades y fue ahí cuando me di cuenta cuáles son las cosas realmente importantes. Ves que un día sin previo aviso, se te aparece algo en el camino que dice - Hey! WTF are you doing! -. Ves de primera mano, que la vida puede cambiar en un instante y ya no es tan claro el porqué de todo lo que estás haciendo y la dirección que has tomado.
No hace falta llegar al límite para darte cuenta que hay cosas que no van bien: no tener tiempo para los tuyos; pensar que el trabajo lo es todo o que los problemas superan en número a las cosas buenas que te pasan.
Te invito a reflexionar un momento. Recuerda un hecho que haya acontecido esta semana. ¿Cuál es el primer pensamiento que se te viene a la cabeza?
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Por favor, dedica 30 segundos a pensarlo
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¿Lo tienes? ¿Cuál es tu caso?
- Si lo primero que te ha venido a la cabeza es algo negativo, es indudable que necesitas un cambio.
- Si recuerdas algo positivo, es posible que seas feliz con tu vida o que te encuentres en una buena dirección.
- Y finalmente, si recuerdas algo que no hiciste, es porque estás demasiado preocupado por tu futuro.
No soy una persona religiosa. Soy de mentalidad extremadamente científica. Así que para entender cómo mejorar mi futuro, debía entender si había una razón medible y probada por la cual me habían dirigido a ese pozo.
La rueda del hámster. El futuro que te ha elegido a ti.
¿Alguna vez te has planteado cómo has llegado a donde estás y hacia dónde te diriges?
No hay viento favorable para quien no sabe el rumbo
Lucio Anneo Séneca
Piensa esta frase de Séneca cuánta razón tiene. Muchas veces decimos - es que las cosas siempre me salen mal - o directamente - ¿por qué a mí? -. Aunque lo que pasa es que realmente no nos planteamos qué quiere decir estar bien, ya que depende de nuestro estado de ánimo, la visión que tenemos de nuestro presente y futuro.
En mi caso descubrí que realmente no tenía claro hacia dónde iba con mi vida. Aunque yo creía que sí hacer dinero, retirarme joven y disfrutar la vida.
Sé que es el ideal de muchos, pero yo realmente lo intenté. Empecé muy joven con mi propia empresa, antes de cumplir los 20 y pocos años después ya había hecho dinero. Suficiente como para subir el listón y dejar literalmente de vivir para trabajar.
Lo que más me sorprende del hombre occidental, es que pierden la salud para ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud. Y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan del presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro. Viven como si no tuviesen que morir nunca, y mueren como si nunca hubieran vivido.
Dalai Lama
Pero a veces la vida te da una sacudida bien dada y te dice -oye, ¿qué estás haciendo?- y es cuando ves que lo único que necesitas para vivir es, comer, beber, dormir y poco más. Todo lo demás son lujos. Si aprendes a entender eso, acabas de comprender la frase - You are in a Hamster Wheel my friend -. Increíble frase de mi amigo danés Kim, que fue una de las primeras cosas que recordé tras la pérdida de memoria en mi accidente.
Todos tenemos nuestra rueda de hámster personal. La rueda de la vida que es la dirección que alguna vez hemos tomado.
