Es necesario que la debilidad de los impotentes se transforme en una fuerza capaz de anunciar la justicia.
Paulo FREIRE (1970b)
El propósito de este libro no es proporcionar un análisis sistemático de la obra de Paulo FREIRE. Más de 100 libros académicos han sido escritos específicamente sobre la filosofía, la pedagogía y la vida de FREIRE. Por otra parte, este libro pertenece a una colección cuyo propósito es proporcionar a los lectores una comprensión particular de cómo los teóricos contemporáneos han participado, de una manera personal, en el trabajo de los intelectuales históricos, que han influido ricamente en sus propias teorías de la educación. Por lo tanto, esto es lo que este libro está destinado a proporcionar a los lectores —un pequeño cuadro de las formas en que los escritos de FREIRE han informado mi propia erudición, y de los lugares en donde trabajó que me permiten reinventarme y expandir mi articulación particular respecto a su contribución al mundo. Comienzo aquí, porque, como es tan común en la izquierda, parece que siempre buscamos un argumento más perfecto o una comprensión cristalizante o una formulación teórica distinta a la del trabajo pasado, desgarrando incluso los esfuerzos de aquellos que son nuestros verdaderos compañeros.
Por lo tanto, es importante que disipe las falsas expectativas y, en cambio, mantenerme sólidamente sobre la base de una intersubjetividad crítica. Este libro trata de las formas en las que la obra de Paulo FREIRE ha influido personalmente en mi vida y en mi erudición en la educación. La esperanza es que esta contribución a la literatura pueda ayudar a los jóvenes eruditos, de una manera más amplia, para comprender que las fuerzas de nuestras historias vividas y proclividades personales rara vez están ausentes de los teóricos que elegimos seguir o, en el caso de aquellos que rechazamos. Y, como tal, todos tenemos una perspectiva diferente que compartir respecto a su trabajo y contribuciones. De muchas maneras, precisamente estas diferencias, en nuestra lectura, en las interpretaciones o reinvenciones de FREIRE, por ejemplo, pueden movernos hacia el desarrollo de una mayor sensibilidad respecto a lo que significa vivir una vida crítica intelectual y socialmente democrática, fenómeno de conciencia y de lucha —un fenómeno en el que una multiplicidad de perspectivas deben encontrar un lugar común de anclaje y un lugar común de anclaje que conserva la capacidad de sostener la multiplicidad. Como tal, no me propongo darles la lectura definitiva de Paulo FREIRE y sus contribuciones a la educación, sino compartir con ustedes la manera en que sus escritos han iluminado mis prácticas de vida y mi pensamiento, como educadora de color de clase trabajadora en los Estados Unidos, que ha luchado activamente, en una miríada de maneras, para superar el impacto de mi colonización y mi impotencia, como mujer puertorriqueña nacida dentro del colonialismo estadounidense y criada como un hijo de la diáspora. Sin embargo, no se trata de una autobiografía, sino de un análisis de solidaridad, mental, de corazón y de espíritu, con uno de los filósofos educativos más poderosos y revolucionarios del siglo XX, que fue también un emisario importante de la esperanza y la posibilidad.
Fiel a las palabras de FREIRE, mi erudición ha implicado deliberadamente un esfuerzo incansable por transformar «la debilidad de mi impotencia» en «una fuerza capaz de anunciar la justicia». Y como tal, esta es una perspectiva muy particular, contada por el poder del pensamiento freiriano. Del mismo modo, confío en que cada persona, que ha sido influenciada por el trabajo de Paulo FREIRE, no importa su historia, también tiene su propia historia que contar. En mi caso, intento contar una historia de la obra de FREIRE, enraizada en la dialéctica de su filosofía crítica y pedagógica, a la vez me baso cultural, política, económica e ideológicamente dentro de mi propia praxis revolucionaria de amor, dignidad y lucha de clases.
Como se deduce anteriormente, se ha escrito mucho sobre Paulo FREIRE en las últimas cuatro décadas. Los eruditos se han enfocado en muchos aspectos diferentes de la idea de FREIRE y su pedagogía. A menudo se ha hecho hincapié en la articulación del diálogo de FREIRE y su relación con una pedagogía que propone problemáticas, la dinámica de la dialéctica opresor-oprimido, las cuestiones de la educación bancaria o una justificación para entender la alfabetización como una fuerza emancipadora que debe estar bien situada en Las historias vividas del pueblo. Además de estas preocupaciones filosóficas, FREIRE también habló de cuestiones críticas vinculadas a la transformación de la conciencia (o concientización) y el liderazgo, que se discuten menos. Sin embargo, también son significativos tanto para las prácticas de liderazgo educativo y comunitario comprometido con la lucha por la justicia social, los derechos humanos y la democracia económica.
Por lo tanto, he tratado de articular la manera en que los escritos de FREIRE contribuyeron a los esfuerzos educativos y comunitarios relacionados con mi propio desarrollo como activista-erudita y dado el momento en la historia cuando el libro Pegadogía del oprimido fue lanzado por primera vez. Es decir, he trabajado para contextualizar los primeros trabajos de FREIRE dentro de las luchas revolucionarias que se libraron a finales de los años sesenta y principios de los setenta, cuando el libro empezó a circular en círculos progresistas de maestros y comunidades en los Estados Unidos. Dada mi historia personal como sujeto empobrecido y colonizado, mi deseo es vincular el trabajo de FREIRE con las luchas más grandes de las comunidades de color, en respuesta a una larga historia de racismo y apartheid económico, dándole importancia al espíritu de la conciencia y su impacto en la transformación de la vida material.
A través de este esfuerzo, invito a los lectores a que consideren a Paulo FREIRE, el hombre, humanista, educador e intelectual revolucionario de la fe y del amor, del mismo modo al que yo llegué a comprenderlo, no con reverencia o idolatría, sino como un ser humano, como cada uno de nosotros, que vivió su vida comprometido persistentemente con la emancipación de los más marginados y con la reinvención de la educación, más allá de las fuerzas represivas y de la furtiva violencia de la educación bajo el capitalismo. Si cumplió esta tarea o no, no es mi preocupación aquí, porque no creo que FREIRE considerara que su trabajo habia llegado a un punto final, sino más bien que era una contribución a la larga lucha histórica por la emancipación humana.
Como tal, este libro implica mi compromiso dialógico con las ideas de FREIRE, ancladas en mi comprensión cultural, política e historia vivida como boricua. Es desde este punto de vista que intento relacionarme con esas ideas freirianas que son las que más hablan de mi trabajo, en un esfuerzo por ser fiel a la intención de FREIRE, de que nos involucremos, extendamos y reinventemos su tratado pedagógico de una manera genuinamente orgánica, sobresaliente y potenciadora para nuestras propias vidas y prácticas, como individuos y como seres comunales.
Por lo tanto, este libro no nace de la típica mirada objetiva y distancia epistemológica del teórico tradicional, sino de una danza participativa, contextual y relacional que identifica, conoce y experimenta en el mundo. Además, dejo la tarea de los juicios intelectuales y de corte analítico a aquellos eruditos que se sienten totalmente equipados para establecer tales reclamaciones. Más bien, trato de ilustrar humildemente cómo la práctica de FREIRE es un ejemplo del espíritu valiente de la determinación e inquietud que luchan por las complejidades que deben impregnar completamente nuestros esfuerzos conscientes para transformar la política y la práctica de la educación en este país y en el extranjero —y para así honrar a Paulo FREIRE (2005): «Espero que al menos lo siguiente perdure: mi confianza en el pueblo y mi fe en los hombres y las mujeres, y en la creación de un mundo en el cual será más fácil amar» (pág. 40).
Antonia DARDER
Universidad Loyola Marymount
Los Angeles, CA