PRIMERA EDICIÓN
Julio de 2017
Editado por Aguja Literaria
Valdepeñas 752
Las Condes - Santiago - Chile
Teléfono fijo: +56 227896753
E-Mail: contacto@agujaliteraria.com
Sitio web: www.agujaliteraria.com
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ISBN: 978-956-6039-08-2
DERECHOS RESERVADOS
Nº INSCRIPCIÓN: 279.803
Fuegoihierro
Francisco Javier Alcalde Pereira
Queda rigurosamente prohibida sin la autorización escrita del autor, bajo las sanciones
establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio
o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático
DISEÑO DE TAPAS
Josefina Gaete Silva
A mi mujer, hijos y nietos
Vaya mi más grande reconocimiento y gratitud a la Agencia Internacional "Aguja Literaria", que encarna en vanguardista sello editorial.
Gracias al profesionalismo y constante apoyo de sus integrantes, han visto la luz mis últimas dos obras: MemoriasElefantásticas, y ahora Fuegoihierro.
Francisco J. Alcalde Pereira
Le tengo un apego
profundo a lo imperecedero.
Los traslados físicos de residencia
me producen
estupor.
Me parece que más
encima fraccionan la
corta vida que nos
fue dada,
es mutilar
la ilusión.
Debiéramos quizás
vivir por siempre
en el lugar donde
nacimos.
Interrumpir aquella
vida con
viajes aún largos,
pero siempre regresar
al mismo lugar.
En frecuentes ocasiones
estoy solo como
una estrella helada.
Una panoplia de
traiciones cuelga
del corazón.
En ocasiones también
estoy radiantemente
emboscado.
Una mirada a
Dios de adentro,
abre ventanas
y ventila el
alma, con
destellos de aguas.
Hoy, 23 de noviembre
de 1999, después de
amanecida, me he
impuesto a mí mismo
la alegría de vivir.
Las alternativas
son mirar arriba,
al frente o abajo. Sin descuidar
la tierra.
La mirada
escrutará el cielo
a perpetuidad.
Dios me asista en el
intento.
La nostalgia es,
muy frecuentemente,
solo capacidad
de olvido selectivo.
Estaba hace un instante
recordando hechos
de un tiempo lejano.
estos hechos fueron,
mientras los recordé
con grande nitidez,
mi
único tiempo presente
en ese momento.
Ayer sentía
mi Dios más presente.
A menudo permanece
atenuado u oculto
entre sombras,
porque yo no soy
eficaz labriego
ni iluminador.
Hoy almorcé con
amigos escritores,
por la tarde sigue
en apariencia,
todo igual.