SOBRE LOS AUTORES
Edison Gabriel Brito Rebeco (†)
Edison Brito se formó en teología y ciencias religiosas en la Faculté de Théologie Catholique de la Universidad de Estrasburgo, Francia. Entre el 2010 y el 2017 fue académico del Instituto de Teología de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Su investigación y sus publicaciones están dedicadas a diversos temas de la Iglesia católica y su historia.
Pablo Nicolás Cancino Baeza
Es Licenciado y Profesor de Historia y Geografía de la Universidad Finis Terrae. Ha participado en proyectos históricos de la editorial El Mercurio-Aguilar y Centro de Documentación del diario El Mercurio. Fue miembro de la Comisión Histórica del proceso de canonización de monseñor Enrique Alvear Urrutia y Magíster en Historia (c) por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente se desempeña como docente universitario y participa en investigaciones relativas al rol de la Iglesia católica chilena en el siglo XX.
Ana Mónica González Fasani
Es licenciada y profesora en Historia (Universidad Nacional del Sur), máster en estudios novohispanos (Universidad Autónoma de Zacatecas, México) y doctora en Historia (Universidad del Salvador). Actualmente se desempeña como profesora adjunta en la cátedra de Historia Constitucional y como asistente en la cátedra de Historia Argentina I. Sus líneas de investigación se han desarrollado dentro del campo de la historia de las órdenes religiosas, durante los siglos XVII a principios del XIX. Publicó numerosos artículos en revistas académicas y en volúmenes colectivos internacionales sobre cofradías, órdenes hospitalarias y monacato femenino. Es investigadora del PGI “Los Otros en dimensión histórico-política: Poder, territorio, identidad y alteridad entre el Virreinato del Río de la Plata y las primeras décadas de vida independiente”
Manuel Gutiérrez González
Manuel Gutiérrez González es Licenciado en Educación y Profesor de Historia y Geografía por la Universidad de Concepción y Magíster en Seguridad y Defensa por la Universidad de Concepción y la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos. Actualmente se desempeña como académico del Departamento de Historia y Geografía de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Christian Hausser
Christian Hausser (Dr. phil. 2006, Universidad de Hamburgo) es historiador con especialización en Historia Moderna. Trabaja la historia latinoamericana en un contexto más amplio, sobre todo europeo. Actualmente es Profesor Asociado en la Universidad de Talca, Chile. Ha publicado libros, artículos en revistas y capítulos de libro en Alemania, Argentina, Brasil, Chile, España, México y Portugal.
Andrés Medina
Andrés Medina Aravena, Profesor de Historia y Geografía por la U. de Concepción, Magíster en Historia por la U. de Chile y Doctor en Historia por la U. de Salamanca. Autor de varios libros, el último el año 2016 se titula “Centrales Sindicales Chilenas Siglo XX”. Además, autor de numerosos artículos en revistas de especialidad, el más reciente se publicó en la revista digital L’Europe Unie, nº11 de 2017 titulado “Chile and the European Union: a relationship with privileges?” Miembro correspondiente en Concepción de la Academia Chilena de la Historia. Académico de la UCSC.
Fernando Negredo del Cerro
Fernando Negredo del Cerro cursó sus estudios de licenciatura y doctorado en la Universidad Complutense de Madrid (España) recibiendo el premio extraordinario de doctorado. Especialista en el siglo XVII, ha publicado más de medio centenar de artículos, ponencias, intervenciones en congresos, etc. Ha sido profesor invitado en diferentes universidades europeas y americanas impartiendo en la actualidad su docencia en la Universidad Carlos III de Madrid. Es también el director de la revista on line Tiempos Modernos. Entre sus libros destacamos, Los predicadores de Felipe IV, Madrid, Actas, 2006, La Guerra de los Treinta Años, Madrid, Síntesis 2016, o su coedición con J.H. Elliott de la correspondencia entre el Conde Duque de Olivares y el Cardenal Infante de inminente aparición (Marcial Pons-CEEH).
Guillermo Nieva Ocampo
Ha realizado sus estudios de grado en la Universidad Nacional de Córdoba y el doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Se ha especializado en historia bajomedieval y moderna de España, en particular en la historia social y política del clero regular. Desde el año 2005, sus investigaciones se diversificaron en dos líneas principales. Por un lado, los estudios referidos a la implantación de los conventos dominicos en Castilla durante los siglos XIII y XIV, el patrocinio conventual de las élites castellanas en los siglos bajomedievales, la reforma de la Orden en el siglo XV, y la vinculación de los dominicos al entorno cortesano de los reyes castellanos desde el siglo XIII al XV. Por otra parte, se ha ocupado de investigar sobre diversos temas referidos a la historia de la antigua Gobernación del Tucumán durante los siglos XVII y XVIII.
David Oviedo
David Oviedo Silva. Académico del Departamento de Historia de la Universidad de Concepción. Doctor en Historia Contemporánea. Docencia (pre y posgrado) e Investigación en Teoría de la Historia, Sociología Histórica, Historia de las Religiones e Historia del Protestantismo contemporáneo (global y chileno). Publicaciones recientes:
Oviedo, D. “Investigación histórico-universal en Christopher Dawson: Teología de la Historia y fundamento socio-antropológico”. En: Corti et al. ¿Qué hace el historiador al historiar? Viña del Mar, Altazor, ISBN: 978-956-9205-58-3. 2015, 339-349.
Oviedo, D. “Metodologías de acceso a la verdad en la reflexión histórico-contemporánea: consideraciones a partir de John Gaddis.” En: Corti, P, Widow, J, Moreno, R, La verdad en la Historia, Ril Editores, Viña del Mar, ISBN: 978-956-01-0459-5. 2017, pp.215-228.
La Iglesia en La Historia Moderna y Contemporánea: Aspectos Europeos y Americanos
Universidad Católica de la Santísima Concepción, Chile
Registro Propiedad Intelectual: N° 309127
ISBN edición impresa: 978-956-7943-97-5
ISBN edición digital: 978-956-7943-99-9
Editorial Universidad Católica de la Santísima Concepción
Alonso de Ribera 2850. Concepción Chile
ediciones@ucsc.cl (56-41) 2345022
www.ucsc.cl
1º Edición, Noviembre de 2019
Diagramación digital: ebooks Patagonia
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Todos los capítulos de la presente publicación fueron sometidos a evaluación por los miembros del comité científico, y el libro en su conjunto cuenta con referato externo por dos pares evaluadores ciegos.
Comité científico
TABLA DE CONTENIDOS
Presentación
“Provechoso es, saliendo de las tinieblas entrar a lugar donde hay luz”: el cuidado pastoral en el mundo de los religiosos en el siglo XVI
Guillermo Nieva Ocampo
La importancia del poder informal. Clero y alta política en el Siglo de Oro hispánico
Fernando Negredo del Cerro
El monasterio de San José en Córdoba del Tucumán: guarda de las enseñanzas de Teresa de Ávila, maestra de oración
Ana Mónica González Fasani
Frontera, pobreza y cataclismos. El obispado de la Santísima Concepción en la segunda mitad del siglo XVIII
Manuel Gutiérrez González
El obispo Salas: su rol en la iglesia chilena en el siglo XIX
Andrés Medina Aravena
El compromiso social preconciliar del episcopado chileno (1890-1964)
Edison Gabriel Brito Rebeco (†)
La radicalización de los discursos: la toma de la catedral de Santiago, en el contexto sociopolítico chileno de 1968
Pablo Nicolás Cancino Baeza
Desafíos globales y Evangelio holístico: Interpretación histórico-intelectual del pensamiento de John Stott
David Oviedo Silva
La Biblioteca de los Franciscanos de Chillán. Perspectivas de investigación de un tesoro bibliográfico y archivístico del valle central chileno,
Christian Hausser
Sobre los autores
PRESENTACIÓN
El presente volumen es fruto del I Congreso de Historia de la Iglesia realizado en la Universidad Católica de la Santísima Concepción, entre los días 8 y 9 de junio del año 2016. Este encuentro académico reunió a investigadores de Chile, Argentina y España, que se dieron cita para reflexionar y discutir sobre una institución que ha estado presente a lo largo de la historia humana desde hace ya 2000 años.
Los estudios de historia eclesiástica han ido cobrando fuerza en nuestro país en los últimos decenios. Baste constatar el gran trabajo que realiza la Sociedad de Historia de la Iglesia en Chile o la reciente fundación de la Sociedad Chilena de Ciencias de las Religiones en 2016. Ambas instituciones han brindado a los investigadores la oportunidad para abordar temas de historia religiosa. También han contribuido a este desarrollo las Jornadas de Historia Religiosa y Cultural organizadas por la Universidad del Bío-Bío, que propiciaron la constitución de la Academia de Historia Religiosa de Chillán. En fin, las instancias no han faltado, pero todavía se puede crecer más y no solo en relación a la Iglesia en el territorio nacional. Por ello nació la idea de convocar a un encuentro que permitiera hablar, en Chile, de la historia de esta institución multisecular, invitando a compartir las experiencias investigativas de académicos de otros países y potenciar así los estudios de historia eclesiástica, con cabida hacia los ámbitos de la historia antigua, medieval y moderna europea.
Porque tanto en Europa como en América pueden verse las contribuciones y las repercusiones que la Iglesia ha tenido en los pueblos. Desde la conversión del mundo mediterráneo con la predicación de los apóstoles y los primeros cristianos, hasta la participación de los eclesiásticos en los conflictos políticos y étnicos del siglo XXI, el cristianismo como fuerza cultural y las Iglesias cristianas como instituciones difusoras de esta fuerza han influido no poco en las trayectorias de las comunidades del mundo. Y entre medio, la conversión de los pueblos germánicos, la construcción de un sistema teológico y filosófico en Europa, la dispersión de misioneros por Asia, África y América, de la mano de las monarquías o contra la injerencia de las poderosas monarquías absolutas y denunciando los abusos de poder. Las Iglesias han sido un actor histórico de primer orden, ya sea en el mundo protestante, ya en el católico o el ortodoxo. Este estar en el mundo no la ha eximido de los vaivenes propios de la civilización. Por eso, la Iglesia ha vivido en una permanente tensión entre el ser y el deber ser, contradicción que brota en las distintas épocas bajo el aspecto de numerosas crisis.
No hay época en la historia del cristianismo que pueda considerarse tranquila y libre de problemas. Ya entre los primeros cristianos surgieron las disensiones, que dieron origen rápidamente al concepto de herejía y ortodoxia. Para la época de Constantino bien podían distinguirse una Iglesia arriana, una católica, una donatista en el Norte de África y otras comunidades que ponían en tela de juicio la unidad fundacional. Superados estos problemas, con la inclusión de los germanos en la órbita cristiana, las costumbres bárbaras y la amalgama de creencias de estos pueblos tardaron siglos en desaparecer. Las consecuencias evidentes fueron, además de la pervivencia de innumerables supersticiones, la aparición de un clero rudo y poco instruido. Las altas esferas eclesiásticas tampoco escaparon a los problemas, como lo revela la Roma de los siglos IX y X con su papado corrompido y vulgar. Y así, el cristianismo se fue imbricando en la vida cotidiana, en la intelectualidad, en el arte y en un sinfín de manifestaciones que cuajaron en Europa, en Abisinia, en Armenia y otros puntos del mundo antiguo.
En los siglos siguientes, la unidad de la cristiandad estuvo siempre en jaque producto de la acción de reformadores, disidentes, predicadores revolucionarios y cruzados ociosos. Los cismas permanentes, los vicios del clero y la ignorancia religiosa suscitaron los grandes reformadores de los siglos XV y XVI. Las Iglesias cristianas comenzaron por entonces un crecimiento en ultramar, donde junto a las grandes monarquías se disputaron los territorios de los cinco continentes y los siete mares. ¡Qué éxodo de sacerdotes, monjes y misioneros! Miles de eclesiásticos y laicos salieron de la antigua cristiandad para ocupar tierras ignotas, transmitir su fe y fundar así nuevas cristiandades. Y así se vería a la Iglesia predicando el Evangelio a pueblos muy alejados de Roma, pero también involucrándose en las independencias americanas, en las luchas entre liberales y conservadores, en los regímenes de diferentes colores políticos en todo el mundo y hasta en las guerrillas.
En concordancia con ese largo y complejo devenir, la amplitud temática de la historia de la Iglesia es inmensa. Las colaboraciones contenidas en el volumen que presentamos así lo testimonian. La formación de los religiosos en la España del siglo XVI es el tema abordado por el profesor Guillermo Nieva. A partir del análisis de algunos tratados, el investigador muestra cómo los manuales de formación contribuyeron directamente a la conformación de una identidad propia de los religiosos, anclada en el concepto de fuga mundi, en consonancia con el intenso crecimiento numérico que experimentaron las órdenes en aquella época. La España del Siglo de Oro es también el escenario del estudio de Fernando Negredo, esta vez analizando la gran influencia que el clero ejercía en la monarquía hispana. Tanto por la gran red que formaban los clérigos como por las tareas de dirección espiritual que ejercían, ellos se constituyeron en lo que la sociología moderna llama “el poder informal”, por cuanto podían intervenir en la política desde sus propios lugares eclesiásticos.
Dos trabajos se enfocan en la historia colonial americana. El primero, a cargo de Ana Mónica González, que tiene por objetivo analizar cómo se vivió en Córdoba del Tucumán, perteneciente al Virreinato de Perú, la reforma del Carmelo iniciada por Santa Teresa de Jesús. A través de un minucioso trabajo de archivo, la autora analiza la instalación de la orden en la provincia y los recursos espirituales de que disponían las monjas, revisando los fondos de la biblioteca conventual. La segunda colaboración de historia colonial aborda los problemas que aquejaron al obispado de la Santísima Concepción, Capitanía General de Chile, durante el siglo XVIII. En este trabajo, el profesor Manuel Gutiérrez detalla cómo los conflictos fronterizos y la pobreza del territorio marcaban las preocupaciones episcopales, pero es sobre todo el terremoto y maremoto de 1751 lo que obligó a adoptar medidas de envergadura como trasladar completamente la ciudad y gastar muchos años y recursos en la reconstrucción. El estudioso precisa que este mismo cataclismo, con su alto grado de destrucción, dejó la historia de la región casi muda, con los consiguientes problemas metodológicos y archivísticos que esto implica para los investigadores contemporáneos.
El capítulo escrito por Andrés Medina se centra en la persona de José Hipólito Salas, obispo de Concepción en la segunda mitad del siglo XIX. El prelado tuvo un rol activo en las luchas doctrinales que enfrentaron a liberales y conservadores en la joven república, situación que el historiador Medina se encarga de poner de manifiesto analizando la correspondencia del obispo con altas personalidades tanto del espacio civil como del eclesiástico. Aquí se entrega la transcripción completa de los documentos, lo que constituye un gran aporte en materia de documentación epistolar. El rol del episcopado es también el objeto de estudio de Édison Brito. Este investiga sobre la postura de los obispos chilenos durante la primera mitad del siglo XX, en relación a los problemas del momento como la aplicación de la Doctrina Social impulsada por la encíclica Rerum novarum de León XIII, y la separación de la Iglesia y el Estado. La propuesta de renovar las estructuras queda de manifiesto en el atento análisis que se hace de los documentos emanados de una institución novedosa para la época, la Conferencia Episcopal de Chile. Pablo Cancino incorpora en la discusión la mirada desde el laicado. Su artículo estudia la toma de la Catedral de Santiago en 1968, protagonizada por el grupo Iglesia Joven que estaba compuesto mayoritariamente por laicos, estudiantes y pobladores, más algunos sacerdotes jóvenes. El investigador sigue paso a paso los sucesos de este hecho sin precedentes en Chile, desentrañando las motivaciones de sus actores en una perspectiva que pone el problema en relación con las dinámicas sociales latinoamericanas y las repercusiones del Concilio Vaticano II.
El pensamiento cristiano reformado de John Stott es el tema que aborda David Oviedo. El investigador analiza la propuesta de este teólogo anglicano a la luz de los conflictos ideológicos que caracterizaron la Guerra Fría. Pero lo que define al teólogo es su capacidad para abordar los desafíos del mundo contemporáneo desde una perspectiva holística. Esta es, en efecto, la clave para entender sus propuestas en materias tan delicadas como la secularización, la ecología, el feminismo, el aborto, la homosexualidad, el socialismo y la pobreza en el Tercer Mundo, generalmente con una impronta equilibrada pero no por ello carente de ciertos elementos renovadores. La última contribución del presente libro es responsabilidad del profesor Christian Hausser. El académico presenta el fondo proveniente de la antigua biblioteca de los franciscanos de Chillán, actualmente integrado al Centro de Documentación Patrimonial de la Universidad de Talca. Además de trazar una reseña histórica de la constitución de esta rica biblioteca, el artículo pone de relieve algunas problemáticas que propone la restauración y conservación de este fondo, además de la voluntad de poner a disposición de los investigadores el material digitalizado. Los esfuerzos invertidos en el procesamiento de la biblioteca abren espacio, finalmente, a la especulación sobre temáticas como la historia de la cultura escrita en Chile, las influencias intelectuales europeas, la evangelización y enseñanza entre los naturales, y asuntos eclesiásticos diversos.
Ni la organización del Congreso de Historia de la Iglesia ni la publicación del presente volumen estuvieron exentas de problemas. ¡Qué duda cabe! Pero gracias al apoyo de la Facultad de Educación, de la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales, y del Instituto de Teología de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, todos los obstáculos se fueron desvaneciendo en una travesía que cumple ya dos años. También es necesario agradecer a la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio de la misma casa de estudios, que aportó con fondos y la gentil presencia de sus autoridades en el encuentro académico. Igualmente valiosa fue la ayuda de estudiantes y jóvenes profesionales que colaboraron en la logística y hasta en los detalles más nimios pero no por ello menos importantes. Sin su generosa colaboración nada de esto habría sido posible. Vaya para todos ellos nuestro más sincero agradecimiento. Por último, una mención especial merece nuestro colaborador y colega Édison Brito, quien falleció a temprana edad mientras este volumen estaba en preparación. Aunque su ámbito propio era la teología, siempre demostró un gran entusiasmo por la historia que transmitió a todos los que le conocieron. Esta publicación le está merecidamente dedicada.
Los editores