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Vera Tyuleneva es investigadora de la Universidad San Martín de Porres. Es autora de Cuatro viajes a la Amazonía boliviana (La Paz, 2010) y Buscando Ayavirezamo: Nuevos datos para la historia de Apolobamba (La Paz, 2015), y coeditora de Paititi: Ensayos y documentos (con I. Combès, Cochabamba, 2011).

Colección Estudios Andinos 23

Dirigida por Marco Curatola Petrocchi

El Paititi

Historia de la búsqueda de un reino perdido

Vera Tyuleneva

El Paititi
Historia de la búsqueda de un reino perdido

Vera Tyuleneva

© Vera Tyuleneva, 2018

De esta edición:

© Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, 2018

Av. Universitaria 1801, Lima 32, Perú

feditor@pucp.edu.pe / www.pucp.edu.pe/publicaciones

© Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolomé de Las Casas (CBC)

Pasaje Pampa de la Alianza 164, Cuzco, Perú

cbc@apu.cbc.org.pe / www.cbc.org.pe

Este volumen corresponde a la Serie Antropología, del Fondo Editorial CBC

Imagen de cubierta: Detalle del mapa de América Meridional de Juan de la Cruz Cano y Olmedilla, 1775

Cuidado de la edición y diagramación de interiores: Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolomé de Las Casas (CBC)

Diseño de cubierta: Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial

Primera edición digital: junio de 2019

Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente, sin permiso expreso de los editores.

ISBN: 978-612-317-492-7

Al Señor de Qoyllur Rit’i,
en todas sus formas y apariencias

—Tengo que llegar al reino del Preste Juan.
Si no, habré malgastado mi vida en vano.

—¡Pero si comprobasteis que no existe!

—Comprobamos que no llegamos. Es distinto.

Umberto Eco, Baudolino

Prólogo

«No podía mentir la voz de la tradición, que quiere que el Preste esté en algún lugar». Mutatis mutandis, Vera Tyuleneva hace suya la convicción de Baudolino de Umberto Eco en eterna búsqueda del reino del Preste Juan. Tampoco pueden mentir, o mentir en todo, todos estos testimonios, estos relatos de exploraciones y de «entradas» coloniales o estos antiguos mapas que, desde Cuzco, el Alto Beni y Santa Cruz de la Sierra mencionaron, se acercaron, buscaron y jamás hallaron al reino del Paititi. En la base de los relatos y leyendas actuales sobre el reino mítico, en la base del terco afán de los misioneros y de los exploradores que lo buscaron sin tregua durante siglos, existió, dice la autora, «un prototipo concreto de la tierra del Paititi», que es posible «clavar en el mapa».

Este es un ambicioso programa y una afirmación que expone a su autora al peligro de ser asimilada sin más a las legiones de aventureros de toda índole que siguen buscando, sin nunca hallarlo, el oro de los incas en el reino amazónico del Paititi. Una afirmación iconoclasta, para quienes el Paititi y sus avatares (El Dorado, Mojos, etc.) pertenecen al ámbito del mito, de lo imaginario y de la representación.

Es pues, cuestionando esta tajante separación entre mito y realidad, mentira y veracidad, que empieza la peregrinación de Vera Tyuleneva en pos del Paititi de la historia y de la geografía. Como bien lo subraya, «el “mito geográfico” y el “testimonio geográfico” no son dos clases de textos, sino dos aspectos presentes en mayor o menor proporción en un solo texto»: la diferencia es de grado más que de naturaleza. La presunta «realidad» moviliza los esquemas mentales del que escribe, sus referentes culturales, su época. Estos referentes culturales resultan inseparables de la «realidad» que pretenden transmitir las fuentes.

Eso es lo que hace Vera Tyuleneva a lo largo de los cuatro capítulos que componen este libro. Al lector no le costará dejarse llevar tras las huellas de Anzures, de Maldonado o de Benito Rivera y Quiroga en las selvas del Antisuyu o por los ríos de Mojos. Pero si bien este libro se lee como una más de las gloriosas epopeyas en busca del reino perdido, se diferencia de ellas por los resultados alcanzados. Al estrepitoso fracaso de las expediciones de los tiempos remotos se contrapone aquí un metódico y riguroso recorrido y análisis de las fuentes históricas, que logra su objetivo: ubicar al Paititi de la historia y acercarse un poco más al elusivo reino. Vera Tyuleneva dedica sendas páginas a las múltiples etimologías dadas al nombre del Paititi; a las apresuradas asimilaciones hechas entre el Paititi y otros países ilusorios como El Dorado o Candire; a la relación no tan obligada ni evidente como podría pensarse entre la tierra del anhelo y los incas perdidos en la selva. Echando mano a las fuentes más diversas, a los escritos andinos como cruceños, a los mapas más inverosímiles o a los más recientes descubrimientos arqueológicos, la autora nos muestra en qué medida las leyendas actuales se apartaron del Paititi de antaño.

Y tras de una implacable crítica y análisis de cada fuente, llega la conclusión
(poco alentadora por cierto para quienes sigan soñando con las gemas y el oro inca perdidos en la selva). Vera Tyuleneva nos lleva a un «prototipo concreto» de la leyenda del Paititi, en los llanos inundables de Mojos, a un Paititi sin oro y sin incas rebeldes. Un Paititi tan diferente de sus representaciones como lo es el rinoceronte del dulce unicornio, pero tan palpable como el rinoceronte. Un Paititi de cuya existencia este libro recoge las pruebas, migaja tras migaja, detalle tras detalle, fuente tras fuente.

Es probable que no todos los lectores de este libro compartan todas las conclusiones a las cuales llega su autora. Esto no es lo más importante. El Paititi nos ofrece, primero, un ejemplo impecable de buena investigación, seria y metódica —sin exceptuar chispas satíricas o humorísticas— y muy bien redactada en un lenguaje sencillo y ameno. Nos ofrece, también, una impresionante suma de datos que van más allá del solo Paititi. Las interconexiones entre Andes y Amazonía, el embrollo de los chunchos amazónicos, las lamentables y grandiosas «entradas» españolas hacia los llanos; todos estos temas encuentran respuestas en las páginas que siguen, datos a menudo ignorados o pistas que seguir. Lo mismo puede decirse de los sendos anexos que acompañan la investigación propiamente dicha, que reúnen un sinfín de datos a veces difícilmente accesibles.

Es casi un lugar común leer en libros y monografías frases como esta: «no pretendemos en absoluto dar respuestas definitivas en el desarrollo del tema, sino, al contrario, impulsar su avance, crear un punto de partida para nuevas indagaciones y abrir el debate a futuro». Sin embargo, nada es más cierto en el caso de este libro y en el inagotable tema del Paititi. Más obstinada en su búsqueda que el propio Baudolino, Vera Tyuleneva adoptó también la sabiduría de otro de los héroes de Umberto Eco, Guillermo de Baskerville: no quiso tomar partido, no quiso decir quién tenía razón. «Lo máximo que se puede hacer es mirar mejor», decía Guillermo. Y debemos dar las gracias a la autora por el lente que nos ofrece este lindo libro: si bien no nos conducirá tal vez hasta el Paititi de nuestros sueños, nos enseñará sin duda a «verlo mejor».

Isabelle Combès

Agradecimientos

Sinceros agradecimientos al Programa de Estudios Andinos de la Pontificia Universidad Católica del Perú, en el marco de cuyo doctorado el presente trabajo ha sido elaborado. La correspondiente tesis, titulada El Paititi en la geografía histórica, fue sustentada durante el Seminario Interdisciplinar de Pisac de julio del 2012. Estoy profundamente agradecida a Marco Curatola Petrocchi, director del PEA, por todo su apoyo, así como a Karen Spalding, Isabelle Combès y a Jan Szemiński por las revisiones del texto y sus valiosos consejos y críticas. También deseo expresar mi agradecimiento a todas las personas e instituciones que han compartido información con la autora en diferentes etapas del trabajo: Proyecto PICT 01681, Unidad Nacional de Arqueología de Bolivia, Unidad Nacional de Antropología de Bolivia, Proyecto Mojos, Sociedad de Investigación de Arte Rupestre de Bolivia, Museos Municipales de La Paz, Museo Nacional de Etnografía y Folklore de La Paz, Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia en Sucre, Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia en La Paz, Casa de la Libertad en Sucre; Rodolfo Cerrón-Palomino, Diego Villar, Lorena Córdoba, Pablo Sendón, Akira Saito, Paolo Greer, Gregory Deyermenjian, Javier Zardoya, Yuri Leveratto, Pablo Cingolani, Patricia Molina, Álvaro Díez Astete, Josep Barba, Freddy Arce, Marcela Inch, Daniel Robison, Rainer Hostnig, Matthias Strecker, John Walker, Umberto Lombardo, Katsuyoshi Sanematsu, Andrzej Karwowski, Ramiro Molina, Gustavo Suñavi, Jédu Sagárnaga, José Pradel, Dagner Salvatierra, Aurelie Omer, Jaime Bocchietti, Óscar Gamarra.

Un aprecio muy especial a todos aquellos quienes han ofrecido a la autora su hospitalidad y apoyo incondicional durante las temporadas de campo en Bolivia en los últimos años.