La mariquita Juanita

La mariquita Juanita

Textos de Angélica Sátiro

Ilustraciones de Glyn Goodwin

—¡Aaaaaaaaaaaaah! ¡Qué sueñecito! ¿Por qué me he despertado
ahora? ¿Dónde estoy? ¿Quién soy yo? ¡No recuerdo cómo vine a parar
aquí! ¡Qué lindo jardín! ¡Cuántas flores! ¿Y eso de ahí? ¿Qué es? ¿Un
lago?

En ese momento la mariquita Juanita se ve reflejada en el lago:

«¿Seré yo esa? ¡Qué linda soy!

Roja y redondita,

con alas y patitas.

Y, ¡oooooooooh!, ¡una pequeña boquita!

¿Y esos peces? ¡Qué bonitos son!»

Nace la mariquita Juanita

Frente al puente del lago, la mariquita Juanita ve a los pececitos:

«¡Qué bonitos! ¡Parece que bailan bajo el agua!»

Y desde dentro del lago, los pececitos ven a la mariquita. ¡Parece que
ella baila también!

Juanita dice:

—¡Son rojos como yo!

Los pececitos piensan:

«¡Ella tiene manchas negras como nosotros!»

Juanita se pregunta:

«¿Por qué ellos son diferentes a mí, si son rojos y tienen manchas
negras como yo? ¿Cómo respiran dentro del agua?»

Entonces, la mariquita mete las patitas en el agua y un pececito la
besa. Asustada, vuela hasta un girasol y desde allí mira a los peces rojos
nadando en el lago. Y también ve margaritas reflejadas en el agua.

Los peces rojos del lago