ÍNDICE
1. Mapa del románico castellano
2. Palacio de los Duques de Granada. Estella. Navarra
3. Iglesia de Eunate. Navarra
4. Capilla de Torres del Río. Navarra
5. Santa María la Real. Irache. Navarra
6. Monasterio de Estíbaliz
7. San Pedro de Arlanza
8. San Miguel. San Esteban de Gormaz. Soria
9. Claustro de Santo Domingo de Silos
10. Iglesia de Rebolledo de la Torre. Burgos
11. Bóveda de la iglesia de San Quirce. Burgos
12. Santa María de Siones. Burgos
13. Iglesia de Vallejo de Mena. Burgos
14. Claustro de las Huelgas. Burgos
15. Colegiata de San Pedro de Cervatos. Santander
16. Fachada de Santillana del Mar. Santander
17. Claustro de Santillana del Mar
18. Iglesia de San Juan de Rabanera. Soria
19. Claustro de San Juan de Duero. Soria
20. Santo Domingo de Soria
21. Bóveda de San Miguel de Almazán
22. Iglesia de San Millán. Segovia
23. San Juan de los Caballeros. Segovia
24. San Esteban de Segovia
25. Iglesia de la Vera Cruz. Segovia
26. Iglesia de San Lorenzo. Segovia
27. Iglesia de San Martín de Frómista. Palencia
28. Iglesia de San Andrés. Ávila
29. Iglesia de San Pedro. Ávila
30. Iglesia de San Vicente. Ávila
31. Iglesia de Santa Cecilia. Aguilar de Campóo. Palencia
32. Torre de Santa María la Antigua. Valladolid
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Esta hermosa iglesia tiene tramos de muy diversas épocas, pero conserva un detalle eminente del estilo románico: la torre. También son del siglo XII una parte del claustro y del pórtico que recorre su fachada lateral, reforzado con gruesos estribos. Todo lo demás es gótico del XIII, por lo que también puede considerarse un edificio del estilo de transición. Pero la elevación y genuina personalidad románica de su torre nos obliga a situarla como una de las más originales y bellas del románico castellano. Obsérvese la diferencia con las macizas torres de Burgos, Ávila y Soria. La de la Antigua es, por el contrario, esbelta y coronada por una techumbre puntiaguda, similar a las leonesas. La técnica constructiva es la corriente de abrir vanos en el muro de distinto volumen para ir restando peso a las partes más elevadas del edificio. Lo mismo podemos observar en las torres catalanas y, en general, en todos los campanarios románicos.
El arte románico castellano lleva un pequeño desfase cronológico con el pirenaico. Por un lado, la proximidad de los pirenaicos a los focos de irradiación del románico europeo; por otro, el aislamiento a que estuvieron sometidos los reinos occidentales durante los primeros siglos de la llamada Reconquista, que favoreció la aparición de un estilo peculiar: el asturiano.