El origen de la tristeza
A mi padre, ahora que la razón no importa
A Liliana, de más está cualquier palabra excepto «gracias»
¿Cómo describir mi llanto... mi odio... la desesperación de haber perdido el paraíso?
Roberto Arlt
Y descubriste que crecías como tus padres. Que papá no era Dios, ni siquiera un buen vendedor, sino un hombre tembloroso y aterrado en medio de una pesadilla.
J. P. Donleavy